Sylaar y el Señor Negro

Nombre: Sylaar

Edad: aparenta 12 años humanos

Sexo: mujer

Raza: drow

Ocupación: mendiga.

Apariencia: de tez oscura y cabellos grisáceos y largos, normalmente los lleva sueltos. Tiene unos enormes ojos violetas casi blancos y una sonrisa inocente capaz de enternecer al más bruto. Esos mismos ojos habitualmente parecen estar perdidos en el infinito o por el contrario, mirando fijamente un punto concreto un metro o metro y medio por encima de su estatura.
Le cuesta bastante hablar o más bien, encontrar las palabras que quiere decir, teniendo a menudo un discurso errático y mal formado. Su caminar es así mismo tan dubitativo y vacilante como sus palabras, exceptuando los casos en los que toca poner los pies en polvorosa y descubre tener una muy buena coordinación para huir del peligro.

Personalidad: lo que enseguida llama la atención a quien la conoce es el importante retraso mental que padece la pequeña. Suele ser capaz de comprender a la mayoría de la gente, la mayor parte del tiempo; aunque tiene serios problemas para comunicarse y sus pensamientos pasan con facilidad de un tema a otro sin que tengan nada que ver; a demás su entendimiento es tremendamente simplista.
No tiene bien definidos los límites entre el Bien y el Mal y puede cometer actos del todo reprochables por el simple instinto de la naturaleza de su raza, sin darse cuenta de estar haciendo algo malo.
Colecciona cualquier cosa que capte su atención y pueda llevarse consigo; desde piedras brillantes a botones, insectos, pañuelos…

Habilidades: por lo visto, ella es la única persona que se percata de la presencia de su guardián, pudiéndolo ver perfectamente si hay luz y comunicándose sin demasiados problemas. Según los oráculos, debía de convertirse en una poderosa sacerdotisa, y algo de ese poder debe tener si fue capaz de invocar y someter al elemental, pero hasta el momento no ha vuelto a manifestarse y ella misma ignora que pueda poseer algún poder.

Acompañante:

Spoiler:

Pertenencias: lleva consigo un cuchillo, usado más como herramienta a la hora de despellejar la cena que otra cosa. Su verdadera “arma” sería su amigo, guardián y compañero Mojo (aunque él la considera todo lo contrario). Se trata de un elemental de oscuridad que se encuentra vinculado a la pequeña y la protege de todo mal (muy a su pesar).

Historia: los oráculos predijeron que nacería una poderosa sacerdotisa en el seno de la familia y parecía que los augurios se cumplían cuando nació la niña. Desgraciadamente, con el paso de los años se dieron cuenta que la pequeña era la clase de niños más propios de los sacrificios que de encarnar la voluntad de Loth… así pues, lo dispusieron todo para enviarla como presente a la diosa araña una noche.
Cuando iban a clavar el cuchillo ceremonial en la pequeña una garra bestial surgida de las mismas sobras atravesó el pecho de la sacerdotiza. Antes de ser concientes de lo que ocurría, la criatura cercenó la vida de todos los presentes en el ritual y desde ese día acompaña a la joven en su periplo interminable por Dominaria.

Bienvenidos, espero que disfruten del rol. Sólo falta que añadan el link a su ficha en la firma y ya pueden empezar a rolear ^_^