Icaria, Torre Viento y Rayo

Ciudad de las arpías y los ícaros, personas aladas que en ocasiones se confunden con ángeles. Según cuentan sus leyendas, eran un pueblo tan pacífico y devoto que los dioses elevaron sus tierras y les bendijeron con alas. En su ciudad cuentan con las torres dedicadas a los elementos del Viento y el Rayo.

Montes Flotantes

Tierras suspendidas en el aire con su propia vegetación, montañas de cumbres heladas y ríos. Aunque el clima no permite que crezcan árboles, en cambio los verdes arbustos son suficientes para atraer a una numerosa fauna.

Praderas

Verdes extensiones de terreno salpicados de campos de cultivo, granjas y riachuelos. Sus caminos son transitables casi todo el año y el clima es templado y agradable.

Teovalir

La ciudad sagrada se encuentra rodeada de montañas nevadas y valles soleados, goza de toda clase de climas y buenas cosechas. Cuando el tórrido verano quema las praderas hay refugio en el aire limpio de las montañas con ríos cristalinos y nueva hierba. Y en otoño, cuando los caballos están gordos, sus habitantes se dirigen al valle a cazar ciervos y conejos. También es la cede de la Torre del elemento Luz, más semejante en sus formas a un palacio o una catedral de cristal y roca que a una verdadera torre.